El Gobierno Regional, junto a las compañías mineras, municipios, gremios y universidades, presentaron avances concretos en proyectos prioritarios para la comunidad, impulsados bajo la Estrategia Minera para el Bienestar de la Región de Antofagasta (EMRA 2023-2050).
Durante años la comunidad de la Región de Antofagasta ha esperado mejoras en servicios básicos, salud, educación y empleo. Hoy, ese anhelo comienza a materializarse a través de un modelo de trabajo inédito en Chile, articulado entre el sector público y el privado para transformar el desarrollo minero en un bienestar tangible para las personas.
La consolidación de este esfuerzo quedó reflejada a lo largo del conversatorio “Minería y Futuro: Colaboración para impulsar el desarrollo”, donde autoridades regionales, representantes de compañías mineras, universidades y gremios dieron a conocer los avances de esta alianza. El punto de partida es la Estrategia Minera para el Bienestar de la Región de Antofagasta (EMRA 2023-2050), hoja de ruta elaborada por el Gobierno Regional en un proceso participativo y transversal, que define prioridades en áreas clave como salud, educación, servicios básicos, sostenibilidad ambiental y empleabilidad local.
El gobernador regional de Antofagasta, Ricardo Díaz Cortés celebró diciendo que “Hoy damos un paso decisivo: combinar lo mejor de ambos mundos, capacidades públicas y técnicas privadas, para responder con mayor rapidez y eficacia a las necesidades de nuestra gente” y añadió que algo clave de esta alianza ha sido reducir los tiempos para que la comunidad pueda contar lo antes posible con distintos espacios y servicios: “hemos podido ir agilizando permisos para proyectos que antes demoraban décadas, a máximo uno o dos años”.
“Desde la minería, sabemos que no basta con generar riqueza si no se transforma en mejoras reales en la calidad de vida de las personas.”, señaló por su parte el presidente ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino durante la apertura del evento.
El funcionamiento de esta alianza establece que los diseños de obras de infraestructura estarán a cargo de las empresas mineras, aprovechando su capacidad de gestión y experiencia en proyectos de gran envergadura. Mientras que su ejecución, se financiará con recursos públicos administrados por el Gobierno Regional y los municipios. Con esto, se busca garantizar avances claros en las materias priorizadas con trazabilidad, transparencia y resultados verificables.
De hecho, las empresas Antofagasta Minerals, BHP, Codelco, El Abra, Glencore, Sierra Gorda y SQM ya cuentan con avances. SQM encabeza el diseño de cuatro postas rurales en Socaire, Camar, Talabre y Río Grande, un paso decisivo para comunidades que requieren un mejor acceso a la salud. Su Gerenta de Asuntos Públicos y Valor Compartido, Germana González, afirmó que para la compañía es muy importante desarrollar este tipo de iniciativas y remarcó que “este proyecto nace de una necesidad y de un trabajo de largo aliento con las comunidades”.
Antofagasta Minerals está trabajando en el diseño de una posta rural en Baquedano, Sierra Gorda; así como en el rediseño de dos parques: uno en Sierra Gorda, otro en Antofagasta, el Parque Chungungo. Felipe Alveal, Gerente de Asuntos Corporativos de Antofagasta Minerals, afirmó que “por medio de estos proyectos se ha podido dar respuesta a grandes desafíos que tenemos en la Región. Ese paso se llama EMRA, diálogo, consenso”.
Por su parte, Sierra Gorda SCM trabaja en la construcción de jardines infantiles en Calama. Su Jefe de Territorio, Víctor García, instó a que estas acciones permiten visibilizar que “el alcance de la minería no está sólo en las faenas”.
En paralelo, Codelco, en alianza con Econssa y dos universidades regionales, avanza en un acuerdo para abordar el déficit de saneamiento en Atacama La Grande y el Alto Loa. Fernando Promis, Gerente de Sustentabilidad y Asuntos externos de la compañía en operaciones norte, enfatizó “las mineras no se limitan a sólo entregar recursos, sino que también buscan desarrollar oportunidades en la región, poniendo a las personas en el centro”.
BHP, junto a la JUNJI, impulsa en el ámbito de la educación la relocalización de cuatro centros educación parvularia. Pablo Pisani, Vicepresidente de Asuntos Corporativos y Comunicaciones de Minera BHP Escondida dijo que “estamos mirando la región en conjunto y nos hemos proyectado en estos avances, que es también nuestra ruta para los próximos años. Buscamos un futuro mejor y próspero para nuestra región”.
Desde Minera El Abra, quienes aportarán con el diseño de tres postas en las localidades de Chiu Chiu, Quillagua y Ollagüe, Gonzalo Larraoulet, Gerente de Sustentabilidad, destacó que esta iniciativa tiene como fin que los habitantes de la región “alcancen el mayor bienestar posible”.
La colaboración no se limita a al diseño de obras de infraestructura, también se han puesto en marcha estudios estratégicos. Uno de ellos, liderado por la Universidad de Antofagasta y la Universidad Católica del Norte, y a partir de información de la plataforma Empleo Región, se pudo identificar brechas y coincidencias entre las habilidades requeridas por las empresas y las declaradas por las personas, con el fin de aportar información para fortalecer la empleabilidad local.
La consolidación de este modelo marca también un hito institucional. Por primera vez, se establece una gobernanza compartida entre el Gobierno Regional, el sector privado, universidades y gremios como la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA). El Clúster Minero jugará un rol central en la organización y seguimiento del plan, mientras que las universidades aportarán con su capacidad técnica en la generación de información clave para la toma de decisiones.
Con este plan, la Región de Antofagasta reafirma su rol como capital minera del país, pero da un paso más allá: se proyecta como un referente nacional en colaboración público-privada, donde el desarrollo económico se transforma en mejores servicios, más oportunidades y un futuro compartido para todos sus habitantes.